Vamos
a celebrar el Domingo 22 del Tiempo Ordinario. Es además el último domingo –y
el último día—de agosto y, para algunos, las vacaciones se terminan, aunque
comiencen para otros. La liturgia de hoy está muy llena de contenidos. Sin
rodeos, Jesús de Nazaret nos da las reglas de su seguimiento. Nos pide que nos
neguemos a nosotros mismos para poderle seguir. Y es que a Jesús no se le puede
compartir con nadie. Jesús nos pide entrega incondicional, aunque su yugo sea
suave y su carga ligera, pero hay que entregarse, aunque como a Pedro no nos
guste el sacrificio que anuncia Jesús. Iniciemos, pues, con alegría la
eucaristía con la idea de que para muchos el también inicio del nuevo curso
está a la vuelta de la esquina.
Les dejo además con las lecturas del día y con el vídeo del evangelio.