SERVICIALIDAD Y DISCRECIÓN.

Quienes tuvimos la suerte de conocerlo podemos acuñar estos dos términos. Miguel Rendón nos dejó para cumplir con esos epítetos que llevó en su vida siempre para unirse a la Casa del Padre donde seguramente algún cometido le habrán dejado pues como sabemos TODOS SERVIMOS PARA ALGO y en el caso de Miguel era más polivalente.

Ayer en un clima muy emotivo celebramos su funeral y rezamos por su alma para que él haga lo propio por cada uno de nosotros. Al final de mismo su hijo leyó una carta que la transcribimos en su totalidad y después sonó una canción que siempre llevó en su corazón y que también la ponemos para unirnos al sentimiento de un canarión que nos dejó pero como decía su hijo, su huella quedó muy marcada.
Miguel, descansa en paz.

El pasado martes, 14 de Febrero, te fuiste de este mundo casi sin avisar, tan rápido que aún nos cuesta creer que te has marchado.  A todos nos hubiera gustado disfrutar de tu compañía un buen número de años más, pero sabemos que de una forma u otra todavía estas entre nosotros.

                La historia de tu vida y tu legado hablan por sí solos. Desde muy joven perdiste a tu padre lo que te hizo luchar por sacar a tu familia adelante. Posteriormente a base de mucho trabajo y esfuerzo formaste la tuya propia, y aunque en ocasiones te lo poníamos difícil   conseguiste tener éxito. Siempre deseaste lo mejor para los tuyos e hiciste lo imposible para satisfacer todas nuestras necesidades.     

                Repartiste mucho amor durante tu vida, y aunque no siempre los expresabas con palabras tus acciones hablaban por sí solas. Hasta la última de ellas, marchándote el día de los enamorados, mostraron el amor a la mujer con la que compartiste toda una vida.

                Eras el primero de la fila para los demás, innumerables son las personas que ayudaste a lo largo de tu vida; familiares, amigos, compañeros, incluso aquellos que no lo merecían. Te preocupabas tanto por los demás, que te faltaba tiempo para preocuparte por ti mismo. Tus valores y buen hacer, llevaron a que muchos depositaran su confianza en ti.

                Sabemos que luchases hasta el final, numerosos son los detalles que afirman que todavía querías seguir viviendo pero el destino, en ocasiones injusto, te tenía preparado este final. Las numerosas muestras de apoyo recibidas, los buenos recuerdos y momentos que nos regalaste, ayudarán a llenar este vacío. Además, sabemos que todavía estas ahí, los que te queremos te podemos sentir.

                A muchos les hubiera gustado despedirse de ti, agradecerte algo que hiciste por ellos o incluso pedirte perdón. Por eso y por el reconocimiento a una vida ejemplar, te brindamos este APLAUSO.

                Por último, en honor a tu memoria, me gustaría dedicarte una canción, cuyo amor a tu tierra te hacía escucharla y cantarla con pasión.

                Te queremos y te echaremos de menos.

 Aquí les dejamos además unas muestras de su sentir familiar, su familia siempre fue lo primero y ya como decía su hijo en la carta anterior tuvo que luchar por ella. Vayan estas instantáneas como tributo a un GRAN PADRE DE FAMILIA, que después de prejubilarse siguió trabajando en la PASTORAL FAMILIAR y en la gran familia parroquial de Tamaraceite.