Celebramos este domingo, el 30 de junio, el décimo tercer domingo del ciclo litúrgico a través del
año. Cristo, como los profetas, nos invita a seguirlo. Su camino hacia Jerusalén
fue camino hacia su muerte. Nuestro camino no es fácil. Para seguir a Cristo el
único camino hacia la libertad perfecta es la Cruz.
Las lecturas de hoy tienen un tema común: las exigencias de la vocación. En
ellas descubrimos cómo subyace la necesidad del desprendimiento, de la renuncia,
del abandono de las cosas y personas como exigencia para seguir a Jesús. Por
eso, no existe respuesta a la llamada para ponerse al servicio del Reino de
Dios, en aquellos que anteponen a Jesús condiciones o intereses personales. El
seguimiento de Jesús es una invitación y un don de Dios, pero al mismo tiempo
exige nuestra respuesta esforzada.
Este es el enlace de las lecturas de este domingo. Que disfruten con ellas. También les dejo el habitual vídeo.
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